Sillitas. El extra más importante para el "coche familiar"
¡Valora la elección con el interes que se merece!
Una quinta parte de las sillitas ¡malas o muy malas!
INFORME 2012 SOBRE SILLITAS INFANTILES: APRUEBAN CON NOTA SOLO LA MITAD.
No llegan al 50% las sillitas que, en
el último informe sobre la Seguridad de los Sistemas de Retención
Infantil, han sido calificadas como buenas, mientras que un 30% han
aprobado por los pelos (son ‘aceptables’); y lo que es peor: algo más de
un 20% han sido calificadas como malas o muy malas. Resumimos, por
grupos, los resultados obtenidos por las 33 sillitas analizadas en este
informe.
Una de cada cinco sillitas infantiles han sido calificadas como
malas o muy malas en las últimas pruebas sobre la seguridad de los
sistemas de retención infantil (SRI) que periódicamente realizan los
clubes automovilísticos europeos, entre ellos el español RACE (Real
Automóvil Club Automovilístico). En cambio, casi la mitad (48%) han sido
evaluadas como buenas y un 30% se quedó en un ‘aceptable’. Ninguna muy buena.
Se trabajó sobre 33 modelos de SRI
correspondientes a todos los grupos, además de su seguridad, con pruebas
de choque frontal y lateral, se analizó su ergonomía, limpieza, manejo,
confección y contenido de sustancias peligrosas. Destaca la mejora de
los resultados obtenidos en el análisis de sustancias peligrosas
(introducido por primera vez el pasado año), aunque dos modelos de
sillitas de las marcas Chicco y Recar, han suspendido por sobrepasar los
límites permitidos. Desde el RACE se indica que a la hora de elegir una
sillita es fundamental “tener en cuenta su seguridad y la facilidad de
uso” y hacen especial hincapié en la utilización del sistema Isofix para
anclar las sillitas al vehículo (ver recuadro).
Destacar la importancia de colocar las sillitas en
sentido inverso a la marcha, hasta
que lleguen a los 18 kilos (unos 4 años), porque, en caso de colisión,
la cabeza y el torso del niño sufrirán menos cargas. Asimismo, nunca se debe prescindir del respaldo en los SRI (los que llamamos
cojines elevadores) que utilizan los más mayores, aunque el vehículo
esté equipado con airbag de cabeza y/o airbag lateral. No hay que
olvidar, que estos por sí solos no protegen la cabeza del niño, que
llega a la altura del espacio que queda entre un airbag y otro cuando se
despliegan.